Bujarra
Homosexual masculino. Ejemplos: "Era un bujarra que perdía aceite." // "A mi los bujarras no me ponen."
La sociedad española actual tiene una larga tradición de homofobia (rechazo y denigración de la homosexualidad) y esto se refleja en el español coloquial en un grado muy alto. Los homosexuales reciben mil y un apelativos insultantes y peyorativos. Aunque se daba por hecho su existencia, los homosexuales era ciudadanos de segunda clase, a los que se persiguía e insultaba hasta hacerles la vida imposible, En ciudades del sur, la maricona era una figura tradicional al nivel del tonto del pueblo.
Ahora el escenario es distinto. El matrimonio homosexual está reconocido y no es un derecho muerto: Se ejerce y se ejerce además fuera de las ciudades grandes. La existencia de parejas homosexuales establecidas fuera de ambientes homosexuales no es inaudita. Eso no quiere decir que a sus espaldas (o en su cara) no haya quien los llame "maricones de mierda", sino que no necesariamente se juegan la vida por existir. La tolerancia a su existencia está extendida en la sociedad en general, por limitada que sea en algunos ambientes.
El resultado lingüístico es lo que se refleja en el español coloquial de España: Un barniz marchista de homofobia muy descarnada con chistes que denigran la homosexualidad recubre un pais donde es posible vivir la homosexualidad de forma abierta como en pocos paises.
Homosexual masculino. Ejemplos: "Era un bujarra que perdía aceite." // "A mi los bujarras no me ponen."
Que es muy homosexual (de un hombre, peyorativo). Ejemplos: "Ricardo era más maricón que un palomo cojo y siempre estaba revoloteando a ver dónde hacía el nido."