Al ir en un vehículo con ruedas, golpear con la parte metálica (llanta) contra algo duro (el bordillo, un agujero, etc…). Ejemplos: "Iba conduciendo tanquilamente cuando pegué un llantazo contra el bordillo y casi me mato." // "La bici dio un llantazo contra una piedra y el cicilista salió despedido por el aire".