Mostrar sorpresa ante algo que se ignoraba (usualmente algo desagradable). Tiene un leve matiz levemente peyorativo de dar por supuesto que esa ignorancia se debe a falta de atención o inteligencia. Ejemplos: "Cuando mi padre se cayó del guindo con los supensos de mi hermana se cogió un globo de tres pares de cojones." // "No hagas que te caes del guindo. Esto lo sabías muy bien". // "Verás cuando se caiga del guindo y sepa lo de Juan."